En primer lugar, perforamos un agujero de 1 cm en los tapones de las dos botellas.
Luego llenamos una de las botellas con agua hasta aproximadamente tres cuartas partes y unimos las dos botellas por los tapones.
Para unir las dos botellas se puede emplear cinta aislante. Es muy importante una buena unión entre las botellas
Cuando la botella con agua está sobre la botella vacía se observa que el agua no cae fácilmente a la botella inferior, pero si le damos un movimiento circular a la botella superior se genera un remolino y el agua cae fácilmente.